Cronología masónica
Historia
Una de las principales dificultades de los historiadores a la hora de estudiar la masonería es la existencia de diversas corrientes masónicas, desde las teístas —que aceptan la existencia de la divinidad— a las laicistas.
Esto ha dado pie a diferentes teorías acerca de su origen, aunque su punto de partida histórico y documentado son los masones que edificaron las catedrales de la Edad Media.
Nuestra historia
A lo largo de los años
925
Carta de Nueva York
Se habla de un texto que el príncipe Edwin de Northumberland, sobrino del rey Athelstan, habría dado a estas corporaciones en Inglaterra en el año 926, denominado Constituciones de York.. Este manuscrito se habría perdido en el siglo XV y habría sido reescrito de memoria por los que lo conocían.
1248
Estatutos de Bolonia
Por este motivo, su origen más plausible lo encontramos en la Carta o Estatutos de Bolonia, redactado en 1248, son el documento masónico original más antiguo que se conoce. Trata de aspectos jurídicos, administrativos y de usos y costumbres del gremio.
1390
Poema Regius
Le siguen en antigüedad otros documentos, como el Poema Regius o Manuscrito Halliwell (1390),
1410
Manuscrito Cooke
el Manuscrito Cooke (1410), el Manuscrito de Estrasburgo (1459), los Estatutos de Ratisbona (1459), los de Schaw (1598), el Manuscrito Iñigo Jones (1607), los de Absolion (1668)
1700
Manuscrito Sloane
y el Sloane (1700). Todos estos manuscritos se refieren a la masonería «operativa» o gremial, de la que especifican sobre todo las reglas del «oficio», y los historiadores suelen referirse a ellas en un sentido genérico como «constituciones góticas».
1717
Fundación
La fundación de la Gran Logia de Londres marca el nacimiento de la masonería simbólica o especulativa.
1723
Constituciones de Anderson
Las Constituciones escritas por James Anderson y John Theophilus Desaguliers recogen los principios básicos de la Orden.
1728
Primera logia especulativa en España
La siguiente logia, la número 51, compuesta también exclusivamente de ingleses, se erigió, en 1729, en Gibraltar. En 1731 el capitán James Comerford era nombrado Gran Maestre Provincial. Su designación fue para Andalucía, que, como se especifica en el propio texto de las patentes, comprendía la roca o fortaleza de Gibraltar y «lugares adyacentes». A partir de entonces la masonería en Gibraltar siempre fue importante y floreciente. También en Menorca, durante las sucesivas ocupaciones inglesas del siglo XVIII, se constata la presencia masónica y la formación de, al menos, siete logias militares.
1731
Segunda logia especulativa en España
La primera logia especulativa que se estableció en España lo hizo en Madrid, el 15 de febrero de 1728, en el Hotel de las Tres Flores de Lys, que se encontraba en la calle ancha de San Bernardo, y recibió el número 50 del registro oficial de Londres. Constituida por un grupo de ingleses de paso por España, su fundador fue el duque de Wharton, el único que estaba al servicio del rey de España, y que moriría poco después en 1731 en el monasterio del Poblet, donde fue enterrado.
1738
Fundación de la Gran Logia de Francia
Fundación de la Gran Logia de Francia, la primera obediencia francesa. Al acabar el siglo XVIII, Francia contará con casi mil logias.
1738
Prohibición del Inquisidor General
En el resto de España, debido a la prohibición del Inquisidor General en 1738 y al posterior edicto de Fernando VI en 1751 condenando la masonería, no pudo desarrollarse. Contrariamente a lo que tantas veces se ha dicho y repetido de que Carlos III no solo hizo «mucha obra masónica», sino que anduvo siempre rodeado de ministros masones, hay que recordar que precisamente Carlos III fue el monarca europeo de su época que más se distinguió por su persecución contra la masonería, y del que más correspondencia se conserva (en Simancas) dedicada justamente a combatir esta asociación. Otro tanto hay que decir de su primer ministro, el conde de Aranda, al que tantas veces se le ha adjudicado gratuitamente y sin fundamento ser el fundador de la masonería en España y su primer Gran Maestre cuando ni siquiera se puede probar no ya que fundara la masonería española, sino incluso que perteneciera a dicha organización.
1745
La Tierce describe la masonería
La orden reúne bajo un mismo espíritu de paz y de fraternidad a todos sus miembros, sean del partido que sean, y cualquiera que sea la comunión en que hayan sido educados, de suerte que cada uno, permaneciendo fiel y celoso de su propia comunión, no por eso ama con menos ardor a sus Hermanos separados. Es cierto que tienen diferencias de explicación en los dogmas, y de servicio en el culto, pero, no obstante, cada uno se atribuye en su comunión la misma esperanza, la misma confianza en el sacrificio eterno de Dios que ha querido morir por ellos. Reunión tanto más admirable cuanto que parece imposible, si una experiencia siempre mantenida en la Orden, no probara que existe realmente; reunión de los corazones, tal como los hombres mejores y más piadosos han deseado siempre, a falta de la de los dogmas
1809 y 1813
Introducción en España de una forma organizada
La masonería se introduce realmente en España de una forma organizada con las tropas napoleónicas, estableciéndose entre 1809 y 1813 una doble masonería bonapartista al servicio del emperador y de su hermano José, el primer Gran Maestre de la masonería española.
1936-1939 (España)
Exilio como consecuencia de la represión
Al final de la guerra civil, el Grande Oriente Español (GOE), parte al exilio como consecuencia de la represión decretada por el régimen del general Franco. El GOE encontraría asilo en países que acogieron fraternalmente a los masones españoles en desgracia. Durante cerca de 4 décadas la masonería es erradicada del territorio español
1976 (España)
Fin del exilio
A partir de 1976, con los cambios paulatinos de régimen en España, la Gran Logia Nacional Francesa autorizó la admisión de candidatos en la Respetable Logia Simbólica al Oriente de Perpignan (Francia)
1977 (España)
Primera logia española
El 14 de mayo de 1977, la Gran Logia Nacional Francesa consagró, en Barcelona, la primera Logia española, regular y reconocida bajo la jurisdicción de la Gran Logia Provincial de Occitania.
1980 (España)
Se legaliza la masonería en España
El 18 de octubre de 1980, tras la sentencia del Tribunal Supremo, a instancias del Grande Oriente Español, obliga al gobierno a inscribirle como una asociación legal.