Barcelona Masónica

"La Catedral Gótica" de Barcelona, revela al ojo atento, capaz de distinguir detalles masónicos entre la arquitectura y decorados góticos. Estos elementos históricos del pasado medieval de la masonería se pueden encontrar tanto en el exterior como en el interior. Aquí encontraremos más elementos y símbolos como la escuadra, el compás y marcas de cantero, entre otros. Puedes ver una serie en Netflix llamada "La Catedral del Mar" en la cual muestran la construcción de una hermana de la Catedral de Barcelona, situada tan solo a 500 metros, dedicada a la virgen Santa Maria. Es interesante debido a que muestran los usos y costumbres de la época, así como la organización tanto de la ciudad, como del pueblo y por supuesto, de los masones operativos. Imperdible.

¿Vestigios de Egipto en Barcelona? Claro que sí. España les concede a las tropas francesas un paso libre por tu territorio para atacar conjuntamente a Portugal, lo cual no salió como lo planeado, ya que las tropas Napoleónicas ocuparon de facto el territorio español hasta 1814 (momento en el cual se producen las independencias de los países de América del Sur, aprovechando la situación). Durante este período de tiempo, gran influencia francesa, quienes poseen una gran comunidad masónica, se reflejó en distintas partes del país. Aquí el cementerio de Poblenou, que empezó a ser construido a partir de 1819 por el arquitecto Antonio Ginesi, nos expone arquitectura neoclásica, católica tradicional como así también Egipcia. Esto se debe a que, tras la conquista de Egipto por parte de Napoleón, la fiebre faraónica estimuló la utilización de mucha de su simbología, arquitectura y pensamiento. Egipto como tal fue una de las primeras civilizaciones que practicaban el rito iniciático y simbólico, raíces en las cuales se origina la Masonería.

Quizá los símbolos masónicos más impresionantes de Barcelona se encuentran sobre dos de las tres puertas del antiguo convento de San Agustín que dan a la calle del Comercio. En la entrada de la izquierda, podemos apreciar, en la cincelada en piedra, un compás con las puntas hacia abajo y una escuadra con los brazos hacia arriba, el símbolo masónico más empleado, aunque en este caso un pincel los atraviesa horizontalmente. Sobre la puerta de la derecha volvemos a encontrar el mismo signo, aunque girado noventa grados, de manera que el pincel queda señalando hacia abajo. El convento de Sant Agustí fue hasta hace pocos años un cuartel del Ejército, en concreto la Caja de Reclutas. La presencia del pincel, primero, horizontal y después vertical, podría indicar la dirección de la puerta por la que se accedía a una logia que existiese en el edificio.

El edificio que Lluís Doménech y Montaner proyectó para albergar el restaurante de la Exposición Universal de 1888, el cual tiene una curiosa y discreta referencia masónica. Conocido también como el Castell deis Tres Dragons y hoy sede del Museo de Ciencias Naturales, en una de las placas de cerámica que rodean el perímetro superior del edificio modernista se ve dibujada una estrella.

El espectacular edificio del paseo de Isabel II con el Pía de Palau es uno de los que a menudo se relacionan con la masonería por el conjunto escultórico que preside la fachada. Aquí podemos observar de derecha a izquierda, como mediante la preparación y estudio, puede iniciarse en los ritos, para luego morir figurativamente y renacer bajo los niveles masónicos básicos que son tres, marcados por el reloj. La alta figura femenina nos muestra un compas y luego la figura de la izquierda nos recuerda nuevamente al Atanor.